"Considerando la evolución demográfica se puede concluir que más de 2.700.000 personas dejaron de pertenecer a los estratos medios de la población", dice el estudio.
La recesión económica y la elevada inflación contribuyeron a que de esos 2,7 millones de personas, 71,6% (1,9 millones), pasaron a ser pobres, mientras 17,8% (490.000 personas), cayeron en la indigencia, 3,7% (86.000 habitantes), son parte de la población vulnerable, mientras 0,2% (5.600 personas) pasaron a padecer fragilidad de ingresos.
Para el primer trimestre de este año, el trabajo constató que, "desde la perspectiva de los ingresos, la Argentina clasemediera (sic) no domina ya el paisaje social de nuestro país".
Mientras, 57,4% de la población se halla en una coyuntura de vulnerabilidad social, que abarca desde la fragilidad de ingresos hasta la indigencia.
De ese total, 60% son pobres y 40% transcurren entre la vulnerabilidad y la fragilidad de ingresos.
Pese a la crisis argentina, Macri organizó un torneo de fútbol en su reunión de gabinete https://t.co/5RaqEPnUgp
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 20, 2019
En el primer trimestre de 2019, Argentina tiene 3,1 millones de indigentes (7,1%), 12 millones de pobres (27%), 5,3 millones en el estrato vulnerable no pobre (11,9%) y otros cinco millones (11,4%) en el estrato medio frágil, en una población total de 44,8 millones de personas.
Los habitantes que forman parte de la clase media suman 16,7 millones, mientras el estrato acomodado lo integran 2,3 millones de personas (5,2%).
"'La Argentina de la amplia clase media" que persiste en el imaginario social forma parte del pasado, un pasado muy remoto", concluye el trabajo elaborado por Claudio Lozano y Ana Rameri en base a los datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En el contexto de una severa crisis económica y una inflación interanual que llega a 54,4%, el peso argentino se depreció la semana pasada 23,3%.