"Las autoridades de Corea del Sur tienen la ilusión de que las conversaciones se reanuden automáticamente, al igual que cambian las estaciones de año, cuando terminen los ejercicios militares conjuntos, y quieren aprovecharse de las futuras conversaciones entre Corea del Norte y EEUU, pero sería mejor que renuncien rápidamente de estos deseos imprudentes", declaró el portavoz del Comité para la Reunificación Pacífica de la Patria citado por el medio.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, y su homólogo del Norte, Kim Jong-un, celebraron tres reuniones en 2018, la última vez en Pyongyang, en septiembre pasado. Moon también estuvo presente en el encuentro simbólico que el presidente de EEUU, Donald Trump, mantuvo con Kim Jong-un en la Zona desmilitarizada de Corea, el 30 de junio de 2019.
Durante la primera cumbre intercoreana, que se celebró en Panmunjom en abril de 2018, Moon y Kim reafirmaron el objetivo de lograr la desnuclearización completa de la península de Corea, poner fin a las acciones hostiles, reanudar las reuniones de las familias separadas por la guerra de 1950-53 y mejorar las relaciones bilaterales, incluyendo la apertura de una oficina de enlace en Kaesong.
Pyongyang reanudó en mayo pasado las pruebas de armas, tras una pausa de 17 meses, y llevó a cabo seis lanzamientos de proyectiles desde el 25 de julio.
El dirigente norcoreano, Kim Jong-un, calificó esas pruebas de "advertencia pertinente" frente a un nuevo ejercicio militar conjunto de Corea del Sur y EEUU.