"Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo acaban de informarme de que están dispuestos a redistribuir a los inmigrantes, una vez más, nuestros socios europeos nos echan una mano", escribió Conte en una carta abierta al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, publicada en su cuenta de Facebook.
Conte se dirigió a Salvini con un mensaje abierto después de haberle enviado una carta oficial un día antes "para que tomara medidas urgentes para garantizar la asistencia y la protección de los niños en la embarcación".
"Para mi enorme sorpresa, ayer resumió usted mi posición atribuyéndome, en general, el deseo de que los inmigrantes desembarcaran", lo que demuestra una "tergiversación" y "un claro ejemplo de cooperación injusta [...] que no puedo aceptar", insistió Conte.
Conte dijo que puede entender la "concentración fiel y obsesiva" de Salvini "en abordar la cuestión de la inmigración reduciéndola a la fórmula de los 'puertos cerrados'".
"Debe abordarse con una política de amplio alcance, como he intentado hacer desde el primer Consejo Europeo en el que participé a finales de junio de 2018, evitando dejarnos aplastar por casos de emergencia individuales", explicó.
Recordó que viajó por los países África y Oriente Medio para aumentar la cooperación por aquellos que pasan las rutas de los migrantes.
Asimismo, agregó que junto con el ministro de Exteriores italiano, Enzo Moavero, trabajaban sobre "un mecanismo de retorno que sea más eficaz para los migrantes que no tienen derecho a ninguna protección".
"Lucharé hasta el último día por el establecimiento de un mecanismo europeo, que se aplicará casi automáticamente, para llevar a cabo una redistribución que implique plenamente a todos los países de la UE, con el fin de evitar que los países de primer desembarco, como Italia, queden abandonados a su suerte", aseguró Conte.
"Soy el ministro encargado de defender las fronteras, la seguridad, el honor y la dignidad de mi país. Conmigo los puertos están y seguirán cerrados para los traficantes y sus cómplices extranjeros", insistió Salvini.
Además, el primer ministro dio cifras para demostrar cuánto ganó Italia adhiriéndose al principio de los puertos cerrados.
"Disminución de los delitos del 12% en este 2019, caída muy fuerte de homicidios (-18%), robos (-17%), robo en hogares o en la calle (-21%) y agresión sexual (-24%)", indicó.
Añadió que "sobre todo, hubo un descenso del 80% del número de desembarcos en comparación con el año pasado (de 20.000 a 4.000) y del 90% en comparación con el año anterior, con muchas menos muertes y un ahorro para los italianos de miles de millones de euros".
Los migrantes a bordo del Open Arms fueron rescatados en tres operaciones de salvamento distintas durante las últimas semanas: una a pocas millas náuticas de Libia y las otras dos cerca de la zona maltesa de búsqueda y salvamento, que además se encuentra a poca distancia de la isla italiana de Lampedusa.
Ante esa situación, los responsables del Open Arms pidieron asistencia a España, Francia y Alemania, los cuales, por el momento, no ofrecieron ninguna solución a su situación.
Un tribunal administrativo de Lazio permitió este 15 de agosto la entrada del barco en aguas italianas, una decisión que Salvini ha prometido recurrir.