"Hoy la policía desmintió los rumores de que el Ejército Popular de Liberación de China está haciendo la labor de la policía de Hong Kong, se trata de rumores completamente infundados", asegura el documento, publicado en el portal gubernamental.
El transporte de Hong Kong quedó paralizado la víspera por protestas multitudinarias que incluyeron actos de vandalismo, incendios y ataques contra guardias del orden.
La policía hongkonesa utilizó gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de esponja para disolver las protestas que continúan desde el 9 de junio pasado y hasta la fecha han dejado más de 500 arrestos.
Quienes impugnan la normativa temen que daría luz verde a la entrega a Pekín de disidentes políticos y funcionarios corruptos.
El 15 de junio, el Gobierno de Hong Kong suspendió el controvertido proyecto de ley, pero se negó a revocar por completo las enmiendas correspondientes, por lo que las protestas continuaron.