El diplomático recordó que el 16 de julio en Ucrania —país donde además del ucraniano se habla en ruso, polaco, rumano, eslovaco y húngaro, entre otros idiomas,— entró en vigor la ley 'Sobre la garantía del funcionamiento del idioma ucraniano como estatal', que prevé el uso exclusivo de esta lengua en la esfera pública y establece multas por su infracción.
Tras constatar que la Misión de la ONU de Observación de los Derechos Humanos dedicó atención a esa ley en su informe del 23 de julio, Luakashévich la instó a "seguir monitoreando detenidamente los derechos lingüísticos y coordinar este asunto con la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos de las Minorías Étnicas", señalando que lo estipula el punto 3 del mandato de la Misión.
Antes, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, afirmó que esa ley contradice todas las convenciones sobre la protección de los intereses de las minorías nacionales y los derechos humanos básicos y viola el espíritu y la letra del conjunto de medidas para la aplicación de los acuerdos de Minsk elaborados para solucionar la crisis ucraniana.