Una fuente de defensa dijo el 20 de julio que un buque de la Real Marina de Guerra, enviado para ayudar al petrolero, llegó con un retraso de 10 minutos. El Stena Impero se encontraba en las aguas de Omán en el momento en que se dio la orden, pero cuando la fragata HMS Montrose acudió en su ayuda, ya había sido desviado hacia las aguas iraníes, posiblemente porque los drones iraníes habrían alterado la señal GPS.
"Rusia tiene la tecnología para falsificar el GPS y puede haber ayudado a Irán en esta empresa [...] Haría extremadamente vulnerable a la embarcación británica y sería muy preocupantes para los buques de guerra de la Royal Navy en la región", cita el diario a una fuente de seguridad occidental.
La fuente agregó que "el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y la inteligencia rusa han colaborado de forma muy estrecha en Siria, protegiendo y promoviendo sus intereses".
El 19 de julio, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán informó haber apresado el petrolero británico Stena Impero en el estrecho de Ormuz por violación de las normas internacionales.
Junto con el Stena Impero fue detenido un buque de bandera liberiana, Mesdar, aunque este pudo continuar su travesía unas horas después.
A bordo del buque británico viajan 23 tripulantes, entre ellos tres ciudadanos rusos, así como nacionales de la India, Letonia y Filipinas.
Previamente, altos cargos de Irán habían amenazado al Reino Unido con una represalia por la detención del petrolero Grace 1 con un cargamento del crudo iraní en Gibraltar a principios de este mes.