Según los comunistas, los dirigentes del país "no lograron tomar medidas eficaces" para poner la situación bajo su control, a pesar de disponer de toda la información necesaria.
"Como resultado de la negligencia criminal murieron más de 250 personas, incluidos ciudadanos de Sri Lanka, y más de 500 personas quedaron heridas, el país sufrió un sustancial daño material", declararon.
Los comunistas acusan asimismo al Gobierno de no haber tomado oportunamente las medidas contra diversos grupos islamistas, cuyos vínculos con ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) se conocían mucho antes de los sucesos de abril.
El domingo pascual del 21 de abril, en Sri Lanka se produjo una cadena de atentados que fueron reivindicados por ISIS y causaron de 250 a 260 muertos, incluidos 40 extranjeros.
Hasta la fecha fueron detenidas más de 100 personas como presuntas involucradas en esos actos criminales.