"Tenemos un solo gobierno hoy de acuerdo con las resoluciones de la Corte Constitucional, el de [el primer ministro en funciones y vicepresidente del PDM Pavel] Filip, con poderes limitados, y un Parlamento disuelto, así que reiteramos nuestra oferta de diálogo a todas las partes. Estamos convencidos de que es posible encontrar una solución y que tiene que ser una solución política", declaró el vicepresidente del PDM, Vladimir Cebotari.
El Parlamento Europeo, en una resolución aprobada en noviembre de 2018, manifestó su profunda preocupación por el retroceso en las normas democráticas en Moldavia y su deriva hacia "un Estado secuestrado por intereses oligárquicos con una concentración de poder económico y político en manos de un pequeño grupo de personas que ejerce su influencia sobre el Parlamento, el Gobierno, los partidos, la administración pública, la policía, el poder judicial y los medios de comunicación".