"Desde diciembre de 2018 hasta mayo de 2019, México ha detenido a más de 400 personas por actos delictivos relacionados con el tráfico de migrantes", dijo la titular de Economía, Graciela Márquez, al leer la postura de la misión negociadora de alto nivel, según un mensaje difundido por la cancillería en México.
La delegación viajó a Washington luego de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con imponer aranceles a productos mexicanos si el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no adoptaba medidas severas contra la crisis migratoria.
En la visita, Márquez aseguró que México ha tomado "medidas cruciales para reprimir el tráfico de migrantes a través de su territorio, estableciendo nuevas políticas para reforzar el control y las medidas de seguridad".
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No obstante, la nueva política migratoria mexicana "enfatiza el aspecto humanitario" del fenómeno, destacó la funcionaria en el mensaje leído antes de reuniones en los próximos tres días con los secretarios (ministros) estadounidenses Mike Pompeo, de Estado (cancillería), Wilbur Ross, de Comercio, y Sonny Perdue, de Agricultura.
Esa cifra "corresponde a más de dos terceras partes del total de solicitudes presentadas en el año anterior" 2018, y ese número puede llegar a más de 60.000 personas para finales de 2019, estiman las autoridades mexicanas.
Asimismo, en diciembre de 2018, México aceptó el ingreso de migrantes centroamericanos afectados por la aplicación unilateral por parte de EEUU de su propia ley de inmigración.
Desde el 29 de mayo de este año, México ha aceptado 8.835 migrantes "retornados", que esperan en su territorio una audiencia de asilo en los tribunales estadounidenses.
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Además, 18.778 personas están esperando algún puerto fronterizo norte para presentar sus solicitudes de asilo.
México ofrece también "tarjetas regionales" en la frontera sur a migrantes que desean quedarse o buscan trabajar en el sureste del país.
"Sin los esfuerzos de México, un cuarto de millón de migrantes adicionales llegarían a la frontera de Estados Unidos en 2019", advirtió Márquez.
No obstante, "nuestra dignidad mexicana" considera actuar "con un límite claro a lo que se puede negociar", puntualizó.
El canciller Ebrard dijo a su turno que "la evaluación política de la decisión y las motivaciones del presidente Trump no nos corresponde, solo podemos decir que es muy costosa para los dos países, resta competitividad a ambos países y queremos buscar una solución común".
"Las tarifas [al comercio bilateral] serán muy costosas para la economía mexicana y los consumidores en EEUU", añadió.
Finalmente, el objetivo de la misión diplomática es "persuadir y comunicar a nuestra contraparte", puntualizó.
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Trump escribió en su cuenta de la red social Twitter que "México está enviando una gran delegación para hablar sobre la frontera. El problema es que han estado 'hablando' durante 25 años. Queremos acción y no conversación".
