El 22 de mayo, el secretario de Finanzas de EEUU, Stephen Mnuchin, expresó la esperanza de que las partes regresen a la mesa de negociaciones y que los líderes de los dos países se reúnan a finales de junio.
"Nuestras puertas están abiertas para el diálogo, pero las negociaciones deben ser sensatas y sinceras. Un acuerdo de beneficio mutuo debe basarse en el respeto mutuo, así que esperamos que el deseo de EEUU de regresar a la mesa de negociaciones sea sincero", dijo Lu a la prensa.
Los días 9 y 10 de mayo tuvo lugar en Washington la 11 ronda de las negociaciones comerciales entre EEUU y China, que concluyó sin avances.
Además, el presidente norteamericano, Donald Trump, ordenó empezar a subir los aranceles al resto de las importaciones chinas, por un valor estimado de 300.000 millones de dólares.
En respuesta, China anunció que elevará a partir del 1 de junio los aranceles a mercancías estadounidenses por 60.000 millones de dólares.
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Desde el año pasado, las dos economías más grandes del mundo continúan implicadas en una guerra comercial a gran escala.