La primera de estas células, que actuaba en las repúblicas rusas de Chechenia y Daguestán, estaba compuesta por cinco partidarios de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y preparaba atentados contra la policía en las ciudades de Kaspisk (Daguestán) y Grozni (Chechenia).
Según el FSB, los terroristas planeaban fabricar bombas caseras con ayuda de instrucciones que recibieron a través de internet.
La segunda célula, que actuaba en Primorie en el Lejano Oriente de Rusia, se formaba por cuatro oriundos de Asia Central, seguidores del grupo yihadista Yamaat al Tawhid wal Yihad (proscrito en Rusia).
Los miembros de esta segunda célula financiaban las estructuras terroristas internacionales y planeaban perpetrar ataques contra empresarios locales y luego dirigirse a Siria para participar en los combates.
Además: Abaten en Siberia a presuntos miembros de ISIS que preparaban atentados en Rusia
A los yihadistas les confiscaron componentes para fabricar explosivos, una pistola Makárov, así como literatura de carácter religioso y extremista y materiales de propaganda de ISIS.