Según informó la cancillería española en un comunicado donde se ofrecen pormenores de la reunión, Borrell manifestó el rechazo de Madrid a la aplicación de esa ley "por las negativas consecuencias que esta medida tendría para los intereses españoles"
El Título III de la Ley Helms, aprobada en 1996, permite a ciudadanos estadounidenses y a cubanos naturalizados en EEUU demandar judicialmente a la isla por las propiedades nacionalizadas en la década de 1960.
Dicho apartado permaneció suspendido de manera ininterrumpida desde la entrada en vigor de la ley, por períodos renovables de seis meses, como parte del entendimiento alcanzado entre la Unión Europea y los Estados Unidos en 1998.
Sin embargo, el pasado día 17 de enero, el Gobierno de los Estados Unidos decidió suspender el Título III por apenas 45 días para, el 4 de marzo, renovar dicha suspensión por un período de 30 días, lo que abre la puerta a su aplicación.
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En sus reuniones con los mandatarios estadounidenses, Borrell recordó que, al igual que el conjunto de Estados Miembros de la Unión Europea, España rechaza de manera "firme" la "aplicación extraterritorial de leyes nacionales sancionadoras por considerarla contraria al derecho internacional".
Además de Cuba, en las reuniones entre Borrell y sus interlocutores estadounidenses se trataron temas de asuntos de "interés común" como Venezuela, la situación en Europa y el Brexit, China, Rusia o el norte de África.