"El Tratado [INF] fue infringido por EEUU y no por Rusia, y fue EEUU quien incluyó en su presupuesto una cláusula sobre los trabajos de investigación y desarrollo de esos misiles, pero esos trabajos requieren pruebas y por lo tanto se trata de una continuación lógica de aquella situación", dijo en una rueda de prensa.
El medio comunicó que los nuevos misiles de crucero podrían ser desplegados en un año y medio, pero no sería en Europa ni en Asia.
Las fuentes afirmaron además que las pruebas serían suspendidas si Rusia y Estados Unidos logran "salvar" el Tratado INF antes de agosto próximo.
Peskov también comentó que Moscú rechaza "categóricamente" las acusaciones de "no ser fiel" al Tratado INF.
"Rechazamos categóricamente los reproches de no haber sido fieles a ese documento, pues al contrario, hemos probado que precisamente EEUU fue la fuente de la ruptura del tratado y de facto infringió sus cláusulas fundamentales", dijo el portavoz del Kremlin.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró que si Rusia no retorna al cumplimiento "pleno" del tratado en seis meses, EEUU formalizará su retirada del acuerdo.
El presidente Putin anunció el 2 de febrero que Rusia también suspende —de manera simétrica— su compromiso con el Tratado INF, pero dejó claro que Moscú no quiere dejarse involucrar en una carrera armamentista y mantiene sus propuestas de desarme.
Además: ¿Cuándo se verán las consecuencias reales de la salida de EEUU del Tratado INF?
Rusia niega rotundamente todas las acusaciones de desarrollar misiles que infringen el tratado, lo que fue usado por EEUU como pretexto para rescindir el pacto.
La suspensión durará seis meses y luego será permanente si Moscú y Washington no solucionan las discrepancias al respecto.