El deportista que aparece en el vídeo es Max Hauke, un austriaco de 27 años. Hauke y otro esquiador austríaco, Dominik Baldauf, fueron arrestados y posteriormente puestos en libertad. Confesaron lo que, en el caso de Hauke, parecía ya obvio. Que se doparon con su propia sangre. Se trata de un dopaje que consiste en extraer y congelar su propia sangre tras un entrenamiento intensivo meses antes de competir para volver a inyectársela llegado el momento.
Avusturyalı kros kayakçısı Max Hauke, kan dopingi yaparken Avusturya polisine yakalandı. Hauke doping operasyonu kapsamında tutuklandı. İşte o anlar… pic.twitter.com/ULtI2m2tzh
— Sabah Spor (@sabahspor1) March 1, 2019
El objetivo, según las autoridades, era aumentar el rendimiento de los deportistas para que ganasen en competiciones nacionales e internacionales y, así, lucrarse de los ingresos. Toda la trama criminal parece girar en torno al antiguo jefe médico de un equipo de ciclistas que ya estaba bajo la lupa de los agentes antidopaje: Mark S. fue arrestado en la ciudad alemana de Erfurt.
En febrero se celebra en Austria el Campeonato mundial de esquí nórdico y Hauke no lo terminará. Tras la operación antidopaje, denominada Sangría, se supo que se había sorprendido a uno de los atletas en plena transfusión, pero ha sido ahora cuando se ha publicado el vídeo y revelado la identidad del esquiador. Su rostro parece decir 'tierra trágame'. Un rostro de resignación ante los agentes antidopaje.
Te puede interesar: Rusia tiene anuladas 11 medallas de JJOO 2014 por la decisión del COI