El incidente sucedió en París el 11 de febrero por la mañana. La furgoneta de la compañía Loomis había llegado a recoger el efectivo en una oficina de Western Union y dos de los empleados habían bajado por el dinero, mientras que el tercer se quedó en el auto. Cuando los empleados regresaron, ya furgoneta había desaparecido.
Un tiempo después, a varias cuadras de ahí fue hallado el auto. Pero ni el chofer, ni los 3,4 millones de euros se encontraban en su interior.
Según comunica el canal BFMTV, el joven Adrien Derbez, de 28 años, fue detenido al día siguiente en la ciudad de Amiens, en el norte del país. Junto a él se encontraba la mayor parte del dinero desaparecido. La policía ahora busca a sus posibles cómplices.