"Las declaraciones sobre un hipotético despliegue de tropas extranjeras en el territorio ruso son, como mínimo, inapropiadas", dijo Galuzin a Sputnik.
Además, el diplomático declaró que Rusia no debate en sus conversaciones con Japón la entrega de las Kuriles del Sur disputadas por Tokio.
Según el diplomático, "la tarea que tenemos radica en que el desarrollo creciente de nuestras relaciones alcance un nuevo nivel de calidad".
"En nuestra opinión, este nuevo desarrollo de las relaciones supone, en primera instancia, que Japón reconozca en su totalidad los resultados de la Segunda Guerra Mundial", afirmó.
Durante décadas, Tokio ha condicionado la firma del tratado de paz con Rusia, un asunto pendiente desde 1945, a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai (archipiélago de las Kuriles del Sur), consideradas "territorios del norte" por los japoneses.
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Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
A finales de 2018, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, acordaron impulsar las negociaciones sobre el tratado de paz en base a la declaración soviético-japonesa de 1956, el único documento reconocido por ambas partes.
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El 14 de enero pasado en Moscú se celebró la primera ronda de las negociaciones entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo japonés, Taro Kono, en que las partes confirmaron la disposición de trabajar basándose en la declaración de 1956.