Lejos de ser una locura —solo lo es a simple vista—, se trata del protocolo típico a seguir cuando la ciudad de la costa este de EEUU se convierte en un témpano de hielo. De esto se encarga Metra, la empresa responsable de la actividad ferroviaria. Pero eso no quita que la impresión que da ver un tren atravesarlas sea más propia de una película de acción.
¿Y por qué tienen que prender fuego a las vías férreas? El frío extremo afecta a las vías en las intersecciones —los puntos en los que las vías se cruzan y se separan en función del tren que venga—. El metal acaba contrayéndose y no encajando bien. Así que el objetivo al prenderles fuego es que el metal se expanda y no pierda su forma.
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