Tres periodistas rusos —el cámara Kiril Rádchenko, el director de documentales Alexandr Rastorgúev y el corresponsal de guerra Orján Dzhemal— murieron el 30 de julio en una emboscada en la República Centroafricana.
"Tomamos en cuenta todos los intentos privados de realizar cualquier tipo de pesquisas, pero, por el momento, podemos constatar que en esas iniciativas más que nada está presente el elemento conspirológico, el cual difícilmente podríamos asociar con un enfoque serio del asunto", dijo el portavoz del Kremlin en una rueda de prensa.
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Peskov resaltó que el Kremlin suele orientarse por las noticias que le llegan directamente desde el Comité de Investigación, de las cuales, sin duda, también toma nota el presidente ruso, Vladímir Putin.
Según el Centro de Gestión de Investigaciones, de Mijaíl Jodorkovki, que envió a los periodistas a la RCA, los tres planeaban grabar una película documental en el país africano sobre la actividad de la empresa militar privada rusa conocida como Grupo Wagner.
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Por su parte, la Cancillería rusa tachó de absurda esta información, al negar la presencia de "mercenarios" rusos en el país y recordó que en marzo informó sobre el envío de instructores militares rusos para formar al personal militar de la RCA.
La República Centroafricana está sumida en un conflicto armado desde finales de 2013.
Según los datos de la ONU, unas 6.000 personas perdieron la vida durante el conflicto y casi un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
