Kochkin tuvo una infancia extremadamente difícil: su madre lo abandonó después de dar a luz y él permaneció durante dos décadas en un orfanato.
Durante su dura vida en el internado, el futuro artista soñaba despierto constantemente con poder dedicarse al mundo circense.
Víktor y su compañero Daniil entrenaron muy duro y se ganaron así la oportunidad de participar en el show. Tras ganar el concurso televisivo en 2010, los jóvenes fueron invitados a trabajar en el circo de Zapashni.
Además: Un sueño hecho realidad: un niño argentino con discapacidad podrá 'pasear' en bicicleta
Actualmente el acróbata trabaja en el Circo de los Horrores de Londres.