El anuncio se produce después de que el Gobierno no haya conseguido mayoría suficiente para aprobar la Ley de Reclutamiento Militar, que ha encontrado una fuerte oposición en la Kneset.
Las fechas que se barajan son el 2 y el 9 de abril, un extremo que se concretará más adelante en función del calendario oficial israelí.
Netanyahu hizo un breve repaso a los logros que Israel ha conseguido en los últimos años, desde la subida del salario mínimo, a la normalización de relaciones diplomáticas con países de todos los continentes.
Destacó que a pesar de tener una población pequeña, Israel está considerada como una de las grandes potencias del mundo en el campo militar.
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Netanyahu dijo que los votantes son conscientes del lugar que Israel ocupa en el mundo y de la "jungla" que hay alrededor del país.
Por su parte, presidente de la Kneset, Yuli Edelstein, del partido Likud, anunció oficialmente que las próximas elecciones legislativas israelíes se celebrarán en abril de 2019.
Edelstein hizo el anuncio después de reunirse con los jefes de filas de los partidos que apoyan la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu y con los jefes de los partidos de la oposición.
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En su anuncio Edelstein dijo que "la fecha más cercana posible" para celebrar los comicios es el 9 de abril.
La ley israelí contempla que las elecciones se celebren al menos tres meses después de la disolución del Parlamento.
La crisis se produjo cuando el partido de Yair Lapid, Yesh Atid (Hay un Futuro) decidió que votaría en contra de la Ley de Reclutamiento Militar.
Como sea que el Parlamento cuenta con una mayoría ajustada de la coalición gubernamental, y que los partidos ultraortodoxos también dijeron que votaría en contra de la ley, la coalición perdió el apoyo de la mayoría.
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Con la Ley de Reclutamiento Militar el Gobierno pretendía abrir la incorporación al servicio militar a un número elevado de judíos ultraortodoxos, algo que rechazan los partidos más religiosos.
El plan, conocido como "acuerdo del siglo", se vino demorando y en las últimas fechas dirigentes israelíes indicaron que Trump pensaba hacerlo público en febrero de 2019.
Con la nueva situación que se ha creado, el plan de paz sin duda deberá esperar hasta verano de 2019 o incluso hasta después de verano.
Mientras tanto, todo indica que Israel seguirá construyendo sin descanso en las colonias judías de Cisjordania, incluida Jerusalén este.
Los palestinos no confían en la iniciativa de Trump, a quien consideran parcial, y aseguran que no conducirá a ninguna parte.
