Según informaciones de la policía recogidas por el portal de noticias G1, la acusación se basa en el caso de una mujer que fue agredida sexualmente el pasado mes de octubre, el abuso más reciente de los cientos que salieron a la luz en los últimos días.
En la denuncia, la mujer afirma que el médium apagó las luces de la sala donde ambos estaban y que notó que su pene estaba fuera de su ropa interior; cuando se lo hizo saber el curandero interrumpió repentinamente la sesión y le pidió que no se lo contara a nadie.
La Fiscalía del estado de Goiás recibió en los últimos días más de 500 testimonios de mujeres que dicen ser víctimas de sus abusos sexuales, desde la década de 1980 hasta hoy.
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Pero según la policía, la mayoría de los casos son de hace años, cuando la legislación brasileña sólo daba un plazo de seis meses para denunciar, por lo que la mayoría de los delitos habrá prescrito.
Joao de Deus se entregó a la policía el 16 de diciembre y está preso desde entonces, a pesar de que sus abogados presentaron recursos para que pueda responder en libertad a las acusaciones.
El 20 de diciembre su defensa presentó ante el Tribunal Supremo Federal una nueva petición de libertad, alegando que tiene una residencia fija conocida, es mayor y tiene una enfermedad vascular grave.
