"La decisión de EEUU de abandonar el tratado mencionado, obviamente, no puede quedar y no quedará sin respuestas por nuestra parte", declaró en una conferencia sobre el desarrollo de la industria militar de Rusia.
El Tratado INF, firmado por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987, no tiene fecha de caducidad y prohíbe a las partes disponer de misiles balísticos terrestres y de crucero con un alcance de entre los 500 y los 5.500 kilómetros.
La eliminación de estos arsenales se completó en los años 90 y fue confirmada por inspecciones recíprocas.
Sin embargo, Moscú y Washington se acusaron en varias ocasiones de desarrollar sistemas que violan este pacto.
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El mandatario estadounidense añadió más tarde que EEUU incrementará sus capacidades nucleares hasta que otros países como Rusia y China "entren en razón".
Moscú declaró que esas afirmaciones suscitan preocupación, ya que la medida hará que el mundo se vuelva más peligroso.
Defensa de Rusia
Putin también dijo que Rusia seguirá desarrollando sus Fuerzas Armadas sin dejar que la arrastren a una carrera armamentista.
"No podemos dejarnos arrastrar a una carrera armamentista y al mismo tiempo necesitamos garantizar un desarrollo estable y equilibrado del Ejército y la Flota para que sean capaces de neutralizar cualquier amenaza potencial".
"Ese es el caso de la situación en Oriente Medio y Afganistán, y hay muchas ambigüedades en cuanto a la situación en la península de Corea", apuntó.
Putin criticó el constante incremento del potencial militar de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia.
"La OTAN sigue incrementando su potencial militar cerca de las fronteras rusas y no está claro el futuro de los acuerdos fundamentales sobre el control de armamento", indicó el presidente ruso.
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En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa, que incluyó el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comentó al respecto que la OTAN es consciente de que Rusia no planea atacar a nadie y esgrime la supuesta amenaza rusa para justificar el continuo despliegue de armas y tropas cerca de las fronteras rusas.