"No queremos alargar la vida útil de ninguna de las centrales", afirmó Domínguez en declaraciones a los medios.
El mandatario explicó que "va a primar el hecho de que fueron diseñadas para 40 años", por lo que, "aunque se podría alargar su vida útil, no es algo que contemple el actual Gobierno. Queremos un cierre escalonado".
Además, Domínguez destacó que el cierre tiene que realizarse "de forma compatible con las capacidades que tenemos en España" y además "de la mano del Consejo de Seguridad Nuclear [CSN] y con el de acuerdo con las compañías", ha explicado.
El secretario de Estado explica esta decisión como algo "social" aunque afirma que hay que hacerlo "de una manera segura y ordenada" y eso "lleva lustros".