Los medios, citando fuentes en los organismos policiales, aseguran que esta vez, durante una revisión acordada con las autoridades del Vaticano, se hallaron partes de un cráneo y una mandíbula humana.
Tras el primer hallazgo, el fiscal de Roma, Giuseppe Pignatone, envío a la oficina perteneciente al Vaticano a los policías criminalistas y forenses, pero ellos por el momento no han podido determinar ni la fecha exacta de la muerte del individuo, ni su sexo y edad.
Se espera que los resultados de la investigación de hoy aparezcan dentro de una semana, pero ya los medios italianos han relacionado el inesperado descubrimiento con la desaparición en 1983 de Emanuela Orlandi, joven hija de un empleado del Vaticano.
Enlightenment case #EmanuelaOrlandi #Vatican ONLY possible through public pressure and support roman prosecutor! pic.twitter.com/ieLRIL8lip
— Dominikdirekt (@dominikdirekt) 2 ноября 2018 г.
Otro de los casos que salió a flote es la desaparición, también hace 35 años, de otra joven italiana, Mirella Gregori, de la que tampoco se tuvo más noticias.
#Mirellagregori #Emanuelaorlandi #Nunziatura #Vaticano il libro che racconta il mistero di Mirella. @soveraedizioni1 pic.twitter.com/bwyXMvvmam
— Mauro Valentini (@MValentini1966) 1 ноября 2018 г.
En el palacio conocido como Villa Giorgina, situado en el barrio romano de Parioli, fueron encontrados restos óseos en dos lugares, y eso dio pie a los periodistas a afirmar que se trataba de los huesos de dos personas diferentes.
#1novembre #EmanuelaOrlandi #MirellaGregori #ritratti pic.twitter.com/LlJUBEobJr
— Gabriele Bertani (@GabrieleBertan2) 1 ноября 2018 г.
El regente del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, obispo Gianfranco Girotti, advirtió por su parte que no cree que los huesos hallados puedan resolver el caso Orlandi ni tengan nada que ver con la joven Gregori.