El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó su muerte en un comunicado en el que agradeció el trabajo de Azulay "por más de dos décadas como miembro de la Kneset (Parlamento israelí)".
Netanyahu añadió que el difunto ministro, militante del partido ultraortodoxo sefardí Shas, diseñó "muchas leyes para beneficiar a los ciudadanos de Israel".
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, dijo que Azulay "fue uno de los políticos más conectados con todas las tribus de Israel" y que "se ocupó fielmente durante toda su vida de las necesidades" de los ciudadanos.