Previamente se informó de 24 muertos.
La explosión sucedió el 12 de octubre a las 2.50 hora local (1.50 GMT) y provocó un incendio.
Según la Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo (NNPC), el accidente fue provocado por una fuga de crudo en una parte del oleoducto que estaba en obras.
El coordinador de la NEMA comunicó que los residentes de las comunidades afectadas trataron de aprovechar el accidente y recoger el petróleo del oleoducto dañado y acusó a los heridos de no informar inmediatamente a las autoridades sobre la fuga.
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En este contexto Ugoh llamó a la NNPC a reforzar la vigilancia del oleoducto y garantizar el mantenimiento regular de los sistemas.