"Marruecos está en contra de todos los tipos de centros [migratorios] en general, es parte de nuestra política migratoria y la postura soberana nacional", dijo Burita en una entrevista concedida al periódico alemán Welt.
Calificó los centros de "poco productivos" al señalar que "sería demasiado fácil decir que es una tarea de Marruecos" limitar la migración.
"La migración abarca al 3% de la población global, y el 80% de los casos corresponden a la migración legal, (…) es decir estamos hablando de solo un 20% de este tres", afirmó.
El canciller agregó que se tiende también a exagerar el problema debido a sus connotaciones políticas.
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En la cumbre de la UE, celebrada a finales de junio en Bruselas, los líderes acordaron endurecer las medidas encaminadas a reducir el flujo migratorio ilegal y luchar contra los organizadores de tráfico ilícito de migrantes.
Los líderes europeos también reconocieron que la migración secundaria dentro de la UE impide controlar la zona de Schengen.
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Europa está viviendo la crisis migratoria más grave desde el fin de la II Guerra Mundial, provocada en particular por los conflictos armados y problemas económicos en países de África y Oriente Medio.
