"Estoy seguro de que mi visita de Estado a Alemania reforzará la amistad tradicional entre los dos países, el período doloroso en nuestras relaciones se quedó atrás", tuiteó.
"Turquía saluda la actitud sensible de Alemania hacia el aspecto humanitario del problema sirio", remarcó.
Asimismo destacó el alto nivel de las relaciones económicas entre Ankara y Berlín lo que demuestran el intercambio comercial y el volumen de inversiones directas de empresas alemanas en la economía turca.
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La visita a Alemania, afirmó Erdogan, abrió nuevas oportunidades para profundizar el diálogo entre los dos países en muchas áreas.
"Durante la visita, la canciller Angela Merkel y yo nos coincidimos en la necesidad de reanudar los mecanismos de cooperación que no funcionaban durante un tiempo determinado", señaló.
"Declaran que no existen pruebas contra FETO, es imposible comprender por qué ignoran las pruebas presentadas, incluidos los veredictos judiciales", dijo el mandatario turco, agregando que espera que las autoridades alemanas emprendan una lucha más efectiva contra los miembros de ese movimiento.
Para Erdogan, citado por el diario Hurriyet, la lucha contra las estructuras que representan un peligro para la seguridad nacional de su país consiste en uno de los derechos prioritarios de Ankara.
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El líder turco se quejó además a los periodistas que viajaban a bordo del avión presidencial que Berlín hace oídos sordos a las peticiones de entrega de los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK, al que considera también terrorista.
Las relaciones entre Turquía y Alemania se fueron crispando por las críticas alemanas a las purgas que el Gobierno de Turquía comenzó tras la intentona golpista del 15 de julio de 2016.
Turquía, por su parte, acusaba a Alemania de brindar protección a los partidarios del fallido golpe militar.