"Hay problemas de cooperación con otros países (…) algunos de los socios durante años demoran las decisiones, y a veces, no responden en absoluto a nuestras solicitudes oficiales de extradición o asistencia jurídica", dijo Chaika.
En primer lugar "se trata del Reino Unido y EEUU y la razón no siempre es política, porque a estos países les beneficia que los miles de millones de dólares robados y sacados de Rusia permanezcan en su economía y no regresen al presupuesto ruso", explicó.
Según el fiscal general, a las autoridades del Reino Unido y EEUU no les interesa el origen de los fondos aportados por "los rusos que habían escapado de la justicia".
Otros países también negaron la extradición de "delincuentes comunes", diciendo que son "víctimas de la represión política", subrayó Chaika.
"Sin embargo, tratamos de mantener y desarrollar relaciones de trabajo con todos los compañeros extranjeros, y, sin duda, lo logramos", puntualizó.