"Poseer oro es sin dudas un camino inteligente" para un país que quiere reducir su dependencia con la moneda estadounidense, afirmó a Sputnik Thorsten Polleit, profesor honorario en la Universidad de Bayreuth y cofundador de un fondo de inversión alternativo.
Sin embargo, Polleit indicó que en la situación actual no ve que "alguna moneda en papel" pueda representar un desafío para el dólar en el corto plazo. "El sistema financiero global está dolarizado de facto. Todavía existe una gran demanda por el billete verde motivada por el financiamiento y las transacciones", agregó.
Según declaraciones del asesor político James Rickards al diario alemán Die Welt, el Gobierno ruso persigue "un plan estratégico" destinado a proteger al país de las "sanciones en dólares" mediante la acumulación de reservas de oro.
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Las cifras de junio del Banco Central de Rusia muestran que las reservas de oro aumentaron a casi 2.000 toneladas métricas y constituyen más del 17% de las reservas extranjeras.