"Este año las reservas de los alimentos en Corea del Norte es de 4,8 millones de toneladas, lo que constituye el 85% de la demanda global", declaró el diputado del Parlamento surcoreano Kim Min Gi que asistió en la presentación del servicio secreto en la Asamblea Nacional.
"Ahora por encargo del presidente norcoreano, Kim Jong-un, se emprenden las medidas para mitigar los efectos de la catástrofe natural", agregó.
Más temprano, la Cruz Roja advirtió que la ola de calor que azotó a Corea del Norte podría desatar una crisis alimentaria.
La institución destinó más de 200.000 dólares estadounidenses para ayudar a 13.700 norcoreanos de los sectores más vulnerables.
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Según estimaciones de la Cruz Roja, necesitan asistencia humanitaria más de 10 millones de norcoreanos o casi el 40% de la población.