"He ordenado al canciller de la República (Jorge Arreaza) que gestione con el Gobierno del Perú, porque sabemos que parte de los terroristas involucrados en el atentado se han ido al país suramericano", dijo Maduro durante una reunión con generales y almirantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), transmitida por la televisión nacional.
"Mi asesinato político, mi asesinato físico se decidió en el Palacio de Nariño de Bogotá, no tengo ninguna duda de eso, fue el expresidente Juan Manuel Santos quien dio la orden de preparar la acción terrorista para mi asesinato y lo hizo a través de los políticos venezolanos que por primera vez en la historia (…) han ido a arrodillarse y se han puesto al servicio de la oligarquía bogotana", aseveró.
Horas antes, el ministro del Interior, Néstor Reverol, informó que las autoridades venezolanas identificaron a 23 personas presuntamente implicadas en el magnicidio frustrado, de las cuales diez fueron detenidas y contra las demás 13 se libraron órdenes de captura.
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Según Reverol, entre los detenidos está Juan Requesens, diputado de la opositora Asamblea Nacional, y entre las personas solicitadas, otro parlamentario opositor, Julio Borges, que se encuentra en Colombia.
Un segundo dron se estrelló contra un edificio de apartamentos a dos calles del lugar donde estaba el presidente.
En el estrado se encontraban los comandantes de las Fuerzas Armadas y autoridades de los poderes del Estado.
Siete efectivos de la Guardia Nacional resultaron heridos.
Varias horas después del presunto intento de asesinato, Maduro acusó al expresidente colombiano Santos y la oposición venezolana.
La Cancillería colombiana rechazó la acusación.