Deyab, de nacionalidad siria y de 47 años de edad, dejó Uruguay y viajó el mes pasado desde la ciudad brasileña de Sao Paulo (sur) a Turquía con un pasaporte marroquí y una identidad falsa, tras lo cual las autoridades turcas procedieron a deportarlo a Siria, confirmaron las fuentes que exigieron total anonimato.
La noticia del nuevo viaje de Deyab apareció la semana pasada en medios locales uruguayos, pero fuentes de Interpol citadas intentaban confirmar si en efecto la deportación había tenido lugar.
El sirio, que pasó más de 12 años en la prisión militar estadounidense de Guantánamo para sospechosos de terrorismo y llegó a Uruguay en diciembre de 2014, había intentado cuatro veces en los últimos tres años y medio salir de este país sudamericano y llegar a Turquía, donde residen como refugiados su esposa, sus tres hijos y su nieto, nacido el año pasado.
Luego de que dejó su país en 2000 para dirigirse a Afganistán con su familia, el Gobierno de Asad lo condenó a muerte en ausencia por delitos políticos "no especificados", según un informe del Ministerio de Exteriores del Líbano citado en uno de los memorandos de inteligencia sobre Deyab del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El memorando del Departamento de Defensa sostiene que Deyab "fue miembro del Grupo Sirio compuesto por células terroristas desmanteladas y que escaparon de las autoridades sirias y huyeron a Afganistán en 2000" y se refiere a los operativos del Servicio de Inteligencia Militar de Siria contra esos grupos.
También: El experimento uruguayo con los liberados de Guantánamo contado en un libro
Esta información, sin embargo, no ha podido ser corroborada de forma independiente.
Mientras estuvo en Uruguay, Deyab se reconoció como un disidente en Siria y calificó de "terrorista" al Gobierno de Asad en una entrevista que se reproduce en el libro "Guantánamo entre nosotros", publicado en 2017 en Uruguay por la periodista Diana Cariboni.
"El régimen es terrorista porque está matando al pueblo sirio", dijo entonces.
El principio de no devolución está consagrado además en el artículo 33 de la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados.
La detención de Deyab en Guantánamo fue justificada por Washington por su presunta pertenencia a la red Al Qaeda; sin embargo, jamás fue acusado ni juzgado por delito alguno.
También: Liberado de Guantánamo es deportado desde Marruecos a Uruguay
Cuando EEUU lo trasladó a Uruguay junto a otros cinco liberados, el Departamento de Estado emitió un breve documento sosteniendo que no tenía ningún motivo para considerar que los seis hombres hubieran pertenecido a grupos terroristas o hubieran actuado contra los intereses estadounidenses o de sus aliados.