"Supongo que la persecución de Bútina es una violación directa y patente del derecho para la libertad de expresión y el derecho para el juicio justo, fijados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 1948 (…) en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del 1966", dice la declaración de Moskalkova publicada en su web.
El 16 de julio, el Departamento de Justicia de EEUU anunció en un comunicado que los fiscales federales de EEUU presentaron cargos penales contra Bútina supuestamente por conspirar para Rusia y actuar como agente extranjero.
Un día después, el ente agregó otro cargo contra la rusa, el de actuar como agente extranjero sin registrarse como tal.
Los fiscales alegan que Bútina trató de obtener acceso a organizaciones e individuos que tienen influencia en la política estadounidense.
Bútina enfrenta hasta 15 años de prisión por ambos cargos.
Por su parte, el abogado de Bútina, Robert Driscoll, dijo en un comunicado el lunes que su defendida no es agente de Rusia y que la acusación es exagerada.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró el miércoles que la detención de Bútina, quien pasó años estudiando en la Universidad Americana (Washington), fue un "encargo político de las fuerzas que siguen promoviendo la histeria rusófoba".