La ciudadana rusa María Bútina fue detenida en Estados Unidos por motivos políticos, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
En una rueda de prensa la diplomática rusa comunicó que Moscú "tomó con preocupación los informes sobre la detención el 15 de julio de la ciudadana rusa en EEUU".
"De acuerdo con los materiales publicados por el Departamento de Justicia de EEUU, ella es acusada de actuar de manera no autorizada como agente extranjero, y estas acusaciones exageradas contra nuestra compatriota parecen extrañas", dijo.
"Parece que el Buró Federal de Investigaciones [FBI] de EEUU, en vez de ocuparse de su responsabilidad de luchar contra los criminales, está cumpliendo con un encargo político de las fuerzas que, según entendemos, siguen promoviendo la histeria rusófoba", indicó.
Zajárova apuntó que cuando se informó de la detención de Bútina, "los medios de comunicación empezaron a hablar de ella como de una espía y vincularla con los servicios especiales, exacerbando la tensión sin tener base alguna para ello".
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"Todo ello ocurrió justo antes de la cumbre bilateral [de Rusia y EEUU] en Helsinki, con una tarea evidente de minimizar el efecto positivo de la reunión y hacerlo lo más pronto posible", subrayó.
"Por nuestra parte, tomamos todas las medidas posibles para proteger los derechos y los intereses legítimos de la ciudadana rusa: la embajada rusa en Washington entró en contacto con las autoridades estadounidenses e intenta conseguir una reunión consular con María Bútina", informó.
Según el Departamento de Justicia de EEUU, Bútina trabajó desde 2015 "en una directiva de un funcionario de alto nivel del Gobierno ruso, quien antes era miembro del poder legislativo de Rusia y luego se convirtió en un alto cargo en el Banco Central de Rusia", quien fue sancionado por Estados Unidos en abril pasado.
Los fiscales federales alegan que Bútina trató de obtener acceso a organizaciones e individuos que tienen influencia en la política estadounidense, para promover los intereses de Rusia.
La audiencia en la corte de la ciudadana rusa, de 29 años, está programada para este 18 de julio.
La joven podría recibir una pena de hasta cinco años de prisión.