"El documento acordado plantea una presión adicional a la Comisión Europea en el contexto del cumplimiento del Acuerdo de París", explicó el Gobierno español a través de un comunicado.
Dicha presión se centra fundamentalmente en dos aspectos: que la UE llegue a la próxima cumbre del clima de la ONU en Katowice (COP24) con una estrategia de descarbonización a largo plazo (2050) y que actualice al alza su contribución al cumplimiento del Acuerdo de París a partir de 2020.
Según el Gobierno español esto es "algo factible" si se tiene en cuenta que, la semana pasada, la UE elevó su objetivo de renovables (de un 27 a un 32%) y eficiencia energética (de un 27 a un 32,5%) para el año 2030.
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La declaración cuenta con el apoyo de Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Luxemburgo, Portugal, Eslovenia, Italia y Austria.