El Departamento de Justicia de EEUU acusó a cinco ciudadanos rusos, empleados de Sovfracht, y tres sirios de intentos de suministrar el combustible de aviación a Siria infringiendo las sanciones de EEUU.
Moscú advirtió que esta imprudente política de Washington "le costaría caro al pueblo estadounidense que ya ha sufrido este mal varias veces".
La compañía Sovfracht dijo a Sputnik que planea presentar pruebas de que sus acciones no infringen el derecho internacional y las decisiones de las organizaciones internacionales del sistema de la ONU y espera que sus empleados sean absueltos de las acusaciones.
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En concreto, a los nacionales sirios y rusos se les imputa conspiración para violar las sanciones estadounidenses contra Siria y Crimea mediante los suministros de combustible de aviación a Siria y las transferencias de dólares estadounidenses al país árabe y las empresas sirias sancionadas.
Los imputados podrían enfrentar cinco años de prisión por violación de la ley IEEPA, que bloquea transacciones y cuentas que podrían amenazar la seguridad nacional, y 20 años de prisión por blanqueo de dinero.
Sin embargo, se informa, por ahora que los imputados no fueron declarados culpables, se trata solo de una acusación formal.
