"Si en el futuro surge la necesidad de que el señor Figari regrese al Perú para rendir cuentas a la justicia peruana, su regreso al citado país podrá ser autorizado por el Comisario Apostólico", declaró monseñor Miguel Cabrejos a la prensa desde la sede la Conferencia.
Figari ha sido acusado de ejercer abusos sexuales, físicos y psicológicos contra miembros, en su mayoría menores de edad, de la institución que dirigía.
Figari se encuentra actualmente en el Vaticano, por orden de la Santa Sede; Cabrejos descartó que esta situación sea un intento de la Iglesia Católica por evitar que el fundador del Sodalicio responda por los cargos que se le imputan.
El monseñor aseguró que la decisión de apartar a Figari en el Vaticano respondió al deseo de "garantizar que repare el daño que causó, se restablezca la justicia con las víctimas y se evite que cause más daño".
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En febrero de 2017, la Fiscalía de Perú le abrió una investigación a Luis Figari por los delitos de lesiones psicológicas graves y asociación ilícita para delinquir, pero dado que se encuentra en el Vaticano, tendría que formalizarse un pedido de extradición para que responda ante la justicia.