"La escenificación de ese asesinato puede socavar la confianza hacia la labor de los periodistas y aminorar la indignación en la sociedad en casos de asesinatos de periodistas", indicó la CPJ en una declaración.
El organismo también pide al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, explicar por qué las autoridades ucranianas, sin esperar que terminara la investigación, acusaron a los servicios secretos rusos de preparar el asesinato de Bábchenko.
Sin embargo, al día siguiente el periodista compareció sano y salvo en la rueda de prensa del jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasili Gritsak, quien anunció que contaba con datos sobre un supuesto plan para asesinar a Bábchenko y reveló que la noticia sobre su muerte fue parte de una operación especial para prevenir el presunto ataque.
El primer ministro ucraniano, Vladímir Groisman, también acusó a Rusia de estar implicada en el "homicidio" del periodista.
Moscú aplaudió la noticia de que Bábchenko está vivo, pero tachó de "provocación antirrusa" la historia inventada por Kiev con fines propagandísticos.