El nuevo dispositivo es resistente a la radiación y puede operar bajo temperaturas entre 60 grados centígrados bajo cero y 85 grados sobre cero, lo que corresponde a las exigencias de los satélites y otros aparatos espaciales rusos.
Antes, la industria nacional rusa era capaz de producir multiplexores de 16 canales, mientras los dispositivos modernos ya pueden tener docenas de sensores diferentes. Así, las empresas rusas se vieron obligadas a comprar multiplexores más avanzados en el extranjero.
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El producto de Angstrem es de 32 canales, es decir, es capaz de no solo integrarse en los aparatos espaciales sofisticados, sino también en otros dispositivos asociados con la gestión de múltiples fuentes de datos, como, por ejemplo, los sistemas de transporte no tripulado, señala el comunicado de la empresa.
En cuanto al propio Angstrem, la empresa afirma lanzar la producción en serie de unos 50 componentes de microelectrónica anualmente y haber modificado unos 400 de sus productos en los últimos tres años.
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