"Cuando estamos juntos hay mucha gente se queja muy fuerte y con mucha razón porque es un costo adicional al costo argentino", señaló el presidente del organismo, Miguel Acevedo, en declaraciones a la emisora local La Patriada.
"Son cuestiones transversales que afectan a todos, no queda nadie afuera: el público, a los comercios y a la industria", indicó.
El empresario admitió que "a nadie le gusta que suban el gas, la luz y el agua" y matizó que durante el Gobierno anterior, en cambio, "teníamos tarifas bajas y no contábamos con los recursos".
"Ahí es donde tenemos que buscar el equilibrio", propuso.
El país se encuentra inmerso en un debate que oscila entre "cómo hacemos para no pagar tarifas abusivas" y "rearmar todo el sistema de energía que teníamos en la Argentina y que lo fuimos perdiendo".
Aunque la solución idónea sería una tarifa diferenciada para los pequeños y medianas empresas, el titular de la UIA reconoció que eso no va a suceder.
"No veo a este Gobierno que esté pensando hacerlo porque quiere hacer más equilibrado el tema de los costos para todo el mundo", afirmó.
Según el Frente Renovador, uno de los partidos de oposición, desde que asumió el Gobierno de Macri el agua se encareció un 996%, la electricidad un 1800%, y el gas un 1.100%.
La semana pasada se convocaron dos protestas contra los incrementos en los servicios públicos, lo que ha repercutido en la inflación, que en 2017 fue del 24,8% y en los tres primeros meses del año alcanzó el 6,7%, de acuerdo a cifras oficiales.