"No tenemos ninguna indicación de que el régimen de Asad esté dispuesto a lanzar otro ataque con armas químicas; no obstante, seguimos vigilando", dijo White.
EEUU, Francia y Reino Unido llevaron a cabo en la madrugada del 14 de abril ataques con misiles contra objetivos sirios en los que, sospechaban, el Gobierno de Siria tenía instalaciones de armas químicas.
Los tres países sostuvieron que los bombardeos se lanzaron en respuesta al presunto uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio el 7 de abril en la ciudad de Duma (sudoeste), en el que, aseguraron, murieron unas 70 personas.
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El Gobierno sirio negó haber perpetrado un ataque químico en Duma y aseguró que el incidente fue un montaje del grupo terrorista Yeish al Islam.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia aseguró por su parte que el Reino Unido contribuyó a montar el supuesto ataque químico para justificar la intervención.