"Ayer [el 17 de abril] en Duma fue atacado un equipo de seguridad de la ONU que llevaba a cabo las obras de reconocimiento en el terreno, ellos no resultaron heridos y volvieron a Damasco", dijo.
Por su parte, el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, declaró que se requiere una nueva visita de un grupo de expertos en seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a la ciudad siria de Duma antes de que la misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) pueda comenzar su labor allí.
"Ahora se requiere una visita de evaluación adicional de la seguridad para permitir a la misión de búsqueda de hechos (de la OPAQ) que realice su trabajo", dijo a la prensa.
Los inspectores de la OPAQ y el personal de seguridad de la ONU permanecen estacionados en Damasco, indicó el portavoz.
El 18 de abril el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Uzumcu, confirmó que el equipo de la ONU que garantiza la seguridad de los inspectores de la OPAQ "fue atacado con armas ligeras" en Duma.
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Por este motivo volvieron a Damasco los expertos de la OPAQ, lo que retrasó su investigación del supuesto uso de armas químicas en Duma.
El pasado 7 de abril grupos armados de la ciudad de Duma, en el arrabal damasceno de Guta Oriental, y ONG relacionadas con ellos, denunciaron un supuesto ataque mortífero con sustancias químicas en esta localidad y responsabilizaron a Damasco por la agresión.
Por la solicitud de Damasco y Moscú, que insisten en que lo denunciado fue "un montaje" para empujar a otros Estados a intervenir y usar la fuerza contra el Gobierno sirio, la Secretaría Técnica de la OPAQ decidió enviar un grupo de expertos.
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Según el Pentágono, fue una represalia puntual por el presunto ataque químico en Duma.
El presidente ruso, Vladímir Putin, condenó en términos enérgicos el ataque que calificó de una agresión de EEUU y sus aliados contra "un Estado soberano que está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo".