"El sábado y el domingo [el 14 y el 15 de abril] nosotros todos fuimos testigos de una nueva violación del derecho internacional, una nueva agresión por parte de una serie de países contra la soberana República Árabe Siria", dijo.
El Kremlin reitera que son infundadas las acusaciones a Damasco del ataque químico.
Al comentar las declaraciones de la misión diplomática permanente del Reino Unido ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de que Rusia y Siria supuestamente no permiten a los expertos de esta entidad entrar en Duma, Peskov reiteró que son "infundadas".
Además, Peskov declaró que las sanciones a Rusia no pueden relacionarse con la situación en Siria por ser ilegales y contradictorias al derecho internacional.
El portavoz aseguró que la política de restricciones a Rusia se convirtió en una manía para el Gobierno estadounidense.
"Las sanciones a Rusia se han vuelto realmente una obsesión", dijo Peskov.
"Cualquier economista puede ver fácilmente en esas sanciones un intento obvio de competencia desleal", remarcó.
Las restricciones contra las compañías rusas, insistió, son un intento de Estados Unidos de sacar a sus rivales del mercado.
Peskov calificó también las sanciones estadounidenses como un plan para la apropiación ilegal de activos.
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Expresó la esperanza de que Rusia y EEUU reanuden el diálogo "algún día".
"Esperamos que con el tiempo, cuando los colegas estadounidenses resuelvan sus problemas internos, comience algún tipo de comunicación, pese a, digamos, todo el daño a las relaciones bilaterales que inflige Washington", dijo.
Peskov añadió que de momento no se estudia la posibilidad de celebrar una reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin, de la cual hablaron en su reciente conversación telefónica.
Bajo jurisdicción estadounidense, los activos de estas personas y empresas quedan embargados y las transacciones financieras con ellas, prohibidas.
El 15 de abril, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que su país iba a anunciar este lunes sanciones contra compañías rusas que supuestamente transfirieron a Siria tecnologías para la producción de armas químicas.
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Un día antes, en la madrugada del 14 de abril, EEUU, el Reino Unido y Francia atacaron instalaciones gubernamentales sirias, que a su juicio se usan para fabricar armas químicas.
Los bombardeos se produjeron en respuesta a un presunto ataque químico realizado en la ciudad siria de Duma y atribuido al Gobierno del presidente Bashar Asad, acusación que Damasco rechaza.
Putin recordó que ni los expertos militares rusos ni los habitantes locales han confirmado ese presunto ataque químico que sirvió de pretexto para los bombardeos occidentales.
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China tachó de irresponsable la actuación de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Por su parte, la OTAN aplaudió los ataques unilaterales de sus tres países miembros contra los sirios.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó un borrador de resolución presentado por Rusia que condenaba los bombardeos de EEUU, Francia y el Reino Unido al país árabe.
