"Se mantuvo una conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller federal alemana, Angela Merkel", dice el comunicado.
El sábado 7 de abril, un hombre de 48 años, sin antecedentes penales pero con supuestos problemas psicológicos, embistió con su furgoneta la terraza de una cafetería de Münster, causando dos muertos y 20 heridos, después de lo cual se suicidó.
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, descartó el domingo 8 la pista terrorista en el atropello, pero insistió al mismo tiempo en llevar a término una investigación exhaustiva.
El tema químico en Siria
El presidente de Rusia, en una conversación telefónica con la canciller alemana, calificó de inadmisibles las provocaciones en torno al tema de armas químicas en Siria, comunicó el servicio de prensa del Kremlin.
"Los dos líderes intercambiaron opiniones sobre la situación en Siria en el contexto de las acusaciones de utilizar armas químicas presentadas contra Damasco por varios países occidentales, [Putin] calificó de inadmisibles las provocaciones y las especulaciones a ese respecto", dice el comunicado.
El presidente de EEUU, Donald Trump, declaró el domingo 8 de abril que los responsables de ese ataque químico en Siria van a pagar un alto precio por su atrocidad y culpó a Rusia e Irán por respaldar al presidente sirio, Bashar Asad.
El Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó a su vez que las falsas denuncias de ataques químicos buscan justificar una intervención militar en Siria.
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El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, llevaba tiempo avisando de que se preparaba una provocación con armas químicas en Siria para culpar al Gobierno de Asad.
La crisis ucraniana
"Vladímir Putin y Angela Merkel acordaron continuar el trabajo conjunto sobre la solución del conflicto interno ucraniano en el 'formato de Normandía'", dice el comunicado.
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Putin y Merkel expresaron también la disposición de colaborar al trabajo de la Misión Especial de Observación en Donbás para vigilar la línea de separación.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde el rechazo a un violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año dio origen a la proclamación de las denominadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.