"Se dan enfoques provocativos, distribuidos persistentemente por Londres en diversas plataformas internacionales y en los medios de comunicación. Se ha confirmado que Rusia no está involucrada de ninguna manera y no puede tener nada que ver con el incidente de Salisbury. El gas nervioso paralizante con el nombre occidental de 'Novichok' [A-234] nunca se ha producido en nuestro territorio", dice un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El 4 de marzo, en la ciudad británica de Salisbury fueron intoxicados el exoficial de inteligencia militar rusa Serguéi Skripal y su hija Yulia.
Londres afirma que el Gobierno ruso está implicado en la intoxicación de los Skripal con la sustancia A-234, acusación que Moscú niega rotundamente.