"Un segundo agente de policía que estaba investigando el ataque con el uso de la sustancia neuroparalizante se encuentra en el hospital por sospecha de envenenamiento", dice el medio.
Una fuente comunicó que las señales de la intoxicación no son substanciales y no se pueden igualar con el estado de Skripal y su hija ni con el del primer policía hospitalizado después del incidente.
El 4 de marzo el exoficial de Inteligencia Militar rusa Serguéi Skripal, residente en el Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en Salisbury.
Ambos continúan en estado crítico y reciben tratamiento por una posible intoxicación con una sustancia de acción neuroparalizante.
Skripal fue reclutado por el servicio secreto británico MI6 cuando servía en las Fuerzas Armadas rusas en los años 1990.
El Reino Unido acogió a Skripal y le concedió la ciudadanía británica, según confirmó Scotland Yard.
La semana pasada, Theresa May responsabilizó a Moscú de lo ocurrido en Salisbury —que calificó de intento de asesinato— y anunció, como represalia, la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países.
Moscú, que rechazó todas las acusaciones por infundadas, exigió en respuesta la salida de 23 empleados de la Embajada británica, además de anunciar el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.