"Reino Unido, a través de sus canales informales, se puso en contacto con el Gobierno de la República Checa, y preguntó a varios ministros si pudiera su país también expulsar a algunos espías rusos que actúan en calidad de diplomáticos", informó el medio, cercano a las autoridades del país.
El portal señaló que Praga no le dio a Londres ninguna respuesta concreta, aunque posiblemente se debatió la expulsión de diplomáticos.
La página web reveló que la investigación del caso Skripal corre a cargo de los expertos del Centro Conjunto de Defensa Química, Biológica, Radiológica y Nuclear, situado en el territorio checo, en Vyskov.
Dos expertos del centro confirmaron al semanario la preparación de un análisis de la sustancia tóxica utilizada en el caso del ex doble agente, pero se negaron a revelar más detalles, ya que se trata de una información secreta.
Skripal y su hija Yulia, de 33 años, fueron encontrados el 4 marzo inconscientes cerca de un centro comercial supuestamente envenenados con un agente nervioso.
El hombre fue reclutado por la agencia británica de espionaje MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 90.
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En 2006 la justicia rusa lo condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos espías por diez personas detenidas en Estados Unidos.
La primera ministra británica, Theresa May, ordenó el 14 de marzo expulsar a 23 diplomáticos rusos en un plazo de siete días y suspender los contactos bilaterales de alto nivel.
Alemania, Estados Unidos, Francia, y Reino Unido emitieron el 15 de marzo un comunicado en el que instan a Rusia a "afrontar todas las cuestiones" relacionadas con el envenenamiento de la familia Skripal.
Escuche: ¿A quién y por qué beneficia la intoxicación de Skripal?
Mientras la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, apuntó que Londres oculta las circunstancias del uso en su territorio de sustancias químicas tóxicas y no quiere compartir la información que tiene, tal y como lo estipula la Convención de Armas Químicas.
El Kremlin expresó "preocupación por la postura destructiva y provocativa del Reino Unido".
