"Prefectura recibe información del ministerio de Seguridad y del de Relaciones Exteriores acerca de que el Jing Yuan se encuentra en infracción y comienza la operación. Durante la persecución el pesquero recibe la asistencia de otras naves. Es común que trabajen en grupo los pesqueros que se adentran en los límites de la zona económica exclusiva para hacer depredación de los recursos del lado argentino", dijo a Sputnik Mariano González Lacroix, editor de la revista especializada Zona Militar.
Según Lacroix Argentina cuenta con problemas presupuestarios desde hace años para el control de su espacio marítimo. Esto provoca que haya poca presencia activa en el mar territorial del país.
Perseguimos a un buque chino que pescaba ilegalmente en aguas argentinas. Al dar la voz de alerta se da a la fuga y 4 buques chinos nos cercaron para impedir la captura. Nuestro Guardacostas Mantilla finalmente logra sacarlo del territorio nacional.
— Prefectura Naval Arg (@PrefecturaNaval) February 24, 2018
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"El costo que tiene esto para Argentina es de unos 500 millones de dólares anuales con proyecciones que hablan de 1.000 millones a 10 años. Con la falta de control se depreda la pesca en la zona exclusiva y no se generan contratos con compañías argentinas. Esto es una responsabilidad del Ejecutivo desde hace años", explicó el editor de Zona Militar.
Lacroix agregó que los buques con bandera nacional que sacan provecho de la zona de pesca son pocos en relación a las 400 o 500 naves extranjeras que están constantemente allí. Dijo además que casi siempre tiene las mismas banderas: chinos, españoles, coreanos y taiwaneses.
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El incidente con el pesquero chino no dejó heridos y la embarcación logró escapar a la zona de las Islas Malvinas. "Por cuestiones de conflicto diplomático se ordenó a la Prefectura que no continúe con la persecución. Es algo que suele suceder en esa zona", concluyó Lacroix.