"Israel atacó la soberanía de Siria en numerosas ocasiones, se entrometió directamente en el conflicto de este país, así que nosotros junto con Siria nos oponemos a los ataques israelíes", dijo.
El 10 de febrero el Ejército israelí informó que había derribado un dron de fabricación iraní que cruzó la frontera desde el territorio sirio.
En respuesta, los militares israelíes bombardearon varios "objetivos iraníes" en Siria, al perder un caza F-16, derribado por el sistema antiaéreo sirio.
El mismo día, las fuerzas israelíes lanzaron una nueva ofensiva, en la que atacaron 12 objetivos, incluidos tres sistemas antiaéreos y "cuatro instalaciones que forman parte de la presencia de Irán en Siria".
Irán negó que tenga drones en Siria y dijo que su presencia en el país árabe se limita al asesoramiento militar.
Por su parte, el centro de mando de las operaciones conjuntas de los aliados del Gobierno sirio denunció que los ataques israelíes destruyeron los drones desplegados en la base aérea T-4 en la provincia siria de Homs, destinados a la lucha antiyihadista.
El Ministerio ruso de Exteriores expresó preocupación por los ataques de Israel y llamó a "a todos los bandos involucrados a mostrar contención y evitar cualquier acción que lleve a un mayor deterioro".